
Hoy quiero sombra de olivo
tierra que se desgaje
bajo pies pequeños
pies que quemen como mediodía
saltando cercas
susurros móviles
¿cuándo crecimos, qué nos sostiene?
la luna atrapada entre dos espejos
se enciende en farolas de bulevar
y la infancia se empeña
como abrigos guardados con naftalina
ya no quiero despedirme
y demoro a las sombras en el puño
como si fueran miel que gotea
y quiero envejecer
mirando hacia atrás
el mundo entero
vendrá ondulante pájaro
se posará a beber sobre mi espalda.
tierra que se desgaje
bajo pies pequeños
pies que quemen como mediodía
saltando cercas
susurros móviles
¿cuándo crecimos, qué nos sostiene?
la luna atrapada entre dos espejos
se enciende en farolas de bulevar
y la infancia se empeña
como abrigos guardados con naftalina
ya no quiero despedirme
y demoro a las sombras en el puño
como si fueran miel que gotea
y quiero envejecer
mirando hacia atrás
el mundo entero
vendrá ondulante pájaro
se posará a beber sobre mi espalda.
Qué bueno! Y es bueno que la infancia se empeñe
ResponderEliminarcomo abrigos guardados con naftalina (brillante) Envejeceremos mejor y con más sabiduría.
Un saludo
Precioso, yo también quiero sombra de olivo. Qué imagen!
ResponderEliminarUn saludo.
¡Un hada de las fuentes!, para postergar las canas.
ResponderEliminarLeyendo recordé que a veces mis pies son también pequeños, y queman.
Saludos desde la hoguera
Me gustó este texto, che. Muy buen factura.
ResponderEliminarSaludos
Marcelo, Rilke decía que la infancia es la patria..., y creo que si uno se detiene a buscar, allí se encuentra el extracto de todo espíritu de poeta... Gracias por pasar y leer, saludos!
ResponderEliminarJavic, pensaba en el mediterráneo cuando hablaba de los olivos, cuestiones de ascendencia. Me encantó tu blog, un gusto leerte.
Ian, los pies serán de fuego o no serán, dirían en este caso los surrealistas... A seguir quemando, pues.
Andrés, gracias por pasar, voy a estar leyéndote seguido. Ando descarrilándome por el derrotero de la Educación Pública. Mañana a la marcha. Saludos.
Volví por aquí a exigirte, intimarte, que actualices...Es una broma, pero como todos sabemos, al bromear decimos cosas que no nos atrevemos a decir directamente...
ResponderEliminarUn saludo
"la luna atrapada entre dos espejos se enciende en farolas de bulevar"
ResponderEliminarQué hermosa imagen.
La infancia siempre se empeña, insiste, clama.
El mundo acudirá cada vez que enciendas tu luz.
Un abrazo. Buena semana para vos.