sábado, 20 de junio de 2009

Pequeño sábado donde pudiera ocultarme


Pasado el atardecer
con la humedad descendiendo en ahogo conocido
subir y bajar las escaleras del subterráneo
como quien anda entre hileras de cañaveral
sano ejercicio
andar
sano ejercicio
la insensibilidad
dos niñitos me sonrieron
el vagón era un gran útero y allí nadábamos en instantes de ínfimos deseos
cerrar los ojos
descubrir algún zapato interesante
olvidar
olvidarlo todo
como que la vida sigue
y que se sabe cómo seguirá

domingo, 7 de junio de 2009

Poema a la unidad múltiple de la verdad





Llueve dócilmente cuando me aproximo
(Doy fe: la noche se ensancha como una afirmación)

Y esta noche de blablabeo sabe a ventana y a sótano
a adioses y a otras cosas tersas e irremediables

se deslizan gotitas

esas pequeñas lentejuelas de la noche vienen a calzarme un guante mojado de porqués

yo camino sabiendo que andar sin destino puede ser incómodo
pero ya nadie se atiene a lo fácil

hay demasiados locos
demasiados poetas
demasiados sonámbulos transfigurados

las cosas muestran su reverso

(¡y cómo!)

ahora lo difícil es vivir fácilmente
despojados de preguntas que se fabrican y fabrican
que nos hunden y nos funden
preguntas hidras policéfalas
en serie en venta y en oferta ah! las cosas!

ah! las cosas...

todo lo expuesto es un abismo
que doblo en tres movimientos

uno: tuerzo la llave hacia el lado incorrecto
dos: busco con qué saldar la infracción
tres: ante la insolvencia
me endeudo hasta los tobillos
y marcho a gatas
hacia un empezar que no existe