
Pasado el atardecer
con la humedad descendiendo en ahogo conocido
subir y bajar las escaleras del subterráneo
como quien anda entre hileras de cañaveral
sano ejercicio
andar
sano ejercicio
la insensibilidad
dos niñitos me sonrieron
el vagón era un gran útero y allí nadábamos en instantes de ínfimos deseos
cerrar los ojos
descubrir algún zapato interesante
olvidar
olvidarlo todo
como que la vida sigue
y que se sabe cómo seguirá
con la humedad descendiendo en ahogo conocido
subir y bajar las escaleras del subterráneo
como quien anda entre hileras de cañaveral
sano ejercicio
andar
sano ejercicio
la insensibilidad
dos niñitos me sonrieron
el vagón era un gran útero y allí nadábamos en instantes de ínfimos deseos
cerrar los ojos
descubrir algún zapato interesante
olvidar
olvidarlo todo
como que la vida sigue
y que se sabe cómo seguirá
Como quien anda entre hileras de cañaveral...
ResponderEliminarSugerente fotografía.
Y digo yo... cómo podemos saber de la vida mañana?
Yo creo que la vida es, para bien o para mal, andar a ciegas (quién sabe lo que nos espera).
Sigue regalándonos poesía.
Saludos
La 'insensibilidad' y el 'olvidarlo todo' tienen cierta relación. Me ha gustado también la imagen de las hileras de cañaveral y el vagón como un gran útero. Y muy buena la imagen que ilustra el poema.
ResponderEliminarUn saludo!
Triste pero tierna -desde tu mirada- pintura urbana. Me veo bajando por las escaleras con tus mismas sensaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
algún zapato interesante
ResponderEliminarque lindo
y si, los zapatos hablan más que las caras hoy