sábado, 20 de junio de 2009

Pequeño sábado donde pudiera ocultarme


Pasado el atardecer
con la humedad descendiendo en ahogo conocido
subir y bajar las escaleras del subterráneo
como quien anda entre hileras de cañaveral
sano ejercicio
andar
sano ejercicio
la insensibilidad
dos niñitos me sonrieron
el vagón era un gran útero y allí nadábamos en instantes de ínfimos deseos
cerrar los ojos
descubrir algún zapato interesante
olvidar
olvidarlo todo
como que la vida sigue
y que se sabe cómo seguirá

4 comentarios:

  1. Como quien anda entre hileras de cañaveral...
    Sugerente fotografía.
    Y digo yo... cómo podemos saber de la vida mañana?
    Yo creo que la vida es, para bien o para mal, andar a ciegas (quién sabe lo que nos espera).
    Sigue regalándonos poesía.
    Saludos

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  2. La 'insensibilidad' y el 'olvidarlo todo' tienen cierta relación. Me ha gustado también la imagen de las hileras de cañaveral y el vagón como un gran útero. Y muy buena la imagen que ilustra el poema.

    Un saludo!

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  3. Triste pero tierna -desde tu mirada- pintura urbana. Me veo bajando por las escaleras con tus mismas sensaciones.

    Un abrazo.

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  4. algún zapato interesante
    que lindo
    y si, los zapatos hablan más que las caras hoy

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