
Está la piel
las maniobras imprudentes de la piel
la piel vómito de flor
que contabilizan oficinistas
con sus inventarios de pieles en conserva
pero también la piel vampiro que revive en las noches
que hambrienta trinca a los paseantes
no sabe de lástima
está la piel que suda
estalactitas de moral
hay la idolatría de la piel
de su materialidad superpuesta
y palafreneros que la cepillan
estetas abnegados
sus ojos son hexagonales
de moscardón
uno muerto
dos
tres
otro
encuentra una rendija
se me escapa
pero los obreros de la piel
yo me humillo ante ellos
porque aspiran a diluvios
de otras pieles fraternales
amadas
justas
de magníficos adentros
está la piel tuétano cocido entreguerras
la piel dorso de sí
piel golondrina que sabe su camino y va
piel irisada
como espejo de mago