sábado, 26 de septiembre de 2009


En una tarde de agosto
en una tarde como pocas
mecánica y fría del sudor de los perros

mi aliento condensado en cada exhalación
nube diminuta de mí desapareciendo

se sabe donde buscar
los amigos aparecen en el resto de vino de botella olvidada
en las monedas al fondo del bolsillo descosido los amigos

esos paliativos de esperanza de coco
prestos a caer frente al sediento

En una tarde
en una tarde como pocas
cuando recordaba nuestro adiós con la aspereza de las escamas que se tocan
a contrapelo
los amigos y ese presente injerto de carcajada
de camino andado bajo el brazo
nube interminable
unida a mi cada respiración hecha vapor
por fin ternura que no conoce
fin.

3 comentarios:

  1. "cuando recordaba nuestro adiós con la aspereza de las escamas que se tocan
    a contrapelo..." terrible y magnífica imágen! Me puso la piel de gallina! Te felicito por tu poesía y demás textos, por tu blog en gral, estoy leyéndote.

    Beso.

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  2. Me gusta leerte casi sin entender, cerrando los ojos y escuchando como caen tus palabras, como agua sobre agua, como gotas sobre lagos, y dejarme seducir por sus sonidos y sus ecos, que al fin, todos juntos en su inconexión dan el ritmo profundo del latido.

    Gracias por tus palabras, yo también soy parco en ellas fuera del "escenario", no sé si por miedo o por desinterés. Gracias de nuevo, las disfruté.

    Saludos afectuosos y sonrisas

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